martes, 13 de junio de 2017

MOTIVACIÓN Y EDUCACIÓN


Motivación Educación📚
Los refuerzos negativos como su mismo nombre lo dice generan en la persona, en especial en los niños un efecto negativo.
Cuando le decimos a nuestros hijos, sobrinos, estudiantes etc. Ese ser que amamos y conocemos; al que nos dirigimos con la mejor intención de ayudarles a cambiar una conducta como por ejemplo:  el desorden de su cuarto, del que debemos enseñar a que lo mantenga en orden y que es su responsabilidad de que se conserve de esa manera.
Valores que debemos inculcar desde que son bien pequeños como por ejemplo; si es un infante de un año se le empieza con pequeñas tareas de que recoja sus juguetes después de jugar; a medida que van creciendo se les pide cosas un poco más complejas como tender la cama de el/la niño/a quien es el reemplazable de su habitación.
Supongamos que se trata de un niño que duerme solo en su cuarto y a perdido la agenda que lleva al colegio a causa de desorden y le pregunta a la mamá que si la ha visto y ella que lo quiere corregir diciendo:
—como siempre la haz perdido, es que tú eres desordenado.
Sumémosle que cada vez que sucede algo similar el esta oyendo decir:
— es que tú eres desordenado
En su mente el mensaje que entra es el que él o ella es desordenado/a y no hay nada que hacer dando como resultado que esta conducta que deseamos cambiar se fortalezca, más haciendo cada vez más difícil de corregir.
Sin en vez de hacer un comentario negativo le decimos:
— si ordenas el cuarto seguro que encuentras tu agenda.
—Se que después que  tú ordenes tu habitación vas a mejorar en tu capacidad de mejorar en tu orden hasta volverte ordenado.
Las palabras positivas le van a originar confianza generando en su cerebro la idea de que puede mejorar y lograr cualquier meta positiva que se proponga; reforzará sus virtudes y valores, mejorando al mismo tiempo su auto estima.


@tiayayi
Ángela María Visbal

jueves, 19 de febrero de 2015

LA i ATLÉTICA Y LA I NEGRILLA


La i con las piernas largas, era las más rápida alta y esbelta, en una zancada llegaba donde deseaba, por eso trabajaba como mensajera en la empresa las vocales , además era una atleta estupenda que representaba a la ciudad el abecedario quien ya había ganado varias medallas compitiendo contra otras ciudades como diccionario, enciclopedia, atlas etc.
Incluso el año pasado en los juegos nacionales, jugando en diccionario había ganado la medalla de oro.
Pero ella no era la única i de las vocales entre ella estaba la i negrilla, que era gordita y bajita a parte de tímida pero era muy simpática de trato, inteligente , de buen humor y colaboradora a la que le costaba caminar de prisa.
Era la encargada de la biblioteca  que con sus lente sino sabías que escoger te recomendaba lo mejores libros según la necesidad de la persona.
Le decían la ratona, porque cuando no estaba ateniendo al personal se encontraba ordenando, clasificando o leyendo algún libro.
Además contaba con un amplio vocabulario de tanto leer.
Un día la i atlética  arrimó a la oficina de las consonantes a dejar una carta;  el señor L  que se  encontraba cerca de la recepción la vio y mientras ella salía pensó: __ ¡Que flaca más bonita! __ Como era alto la alcanzó  ya que ella ese día no llevaba prisa.
Se le acercó muy cortes, le preguntó que si la podía llevar, a lo que ella respondió que no era necesario, ya que ella trabajaba en el edificio de al frente.
Entonces con la misma  amabilidad se despidió de ella, al mismo tiempo que aprovecho para presentarse y preguntarle su nombre.
A la hora de la salida la buscó para invitarla a cenar y ella aceptó, después de todo él era un chico guapo, sin embargo le dijo que ese día no le era posible porque ya tenía un compromiso, que mejor lo dejarán para el día siguiente;  a modo de hacerse más interesante.
Al día siguiente fueron a cenar a un bonito restaurante de comida italiana, pero ya estando ahí miro todo con despreció y de mal humor dijo que sólo iba a comer una ensalada.
Al final de la velada ella no tuvo la gentiliza de agradecer por la invitación, aparte de eso comentó que la comida estaba pasada de vinagre.
Salieron un par de veces más, pero ella resultó ser superficial, aparte de arrogante, cosa que terminó por aburrir a L,  dejando así de salir con ella.
Un día al señor L le tocó ir a la oficina de las vocales, porque necesitaba conseguir un buen libro para una investigación que estaba haciendo para su tesis de posgrado en artes dramáticas, ya que él era un amante del teatro.
Sus colegas le recomendaron la biblioteca de esa oficina por ser muy completa.
Al llegar a la biblioteca lo atendió la i negrilla, quien con mucha educación lo recibió y el de la misma manera le respondió.
Como ella lo escuchó, dando un consejo adecuado; a los dos días el volvió a regresar lo prestado.
De ahí en adelante iba con una excusa inventada relacionada con respecto a los libros que leía, hasta que un día tomó fuerzas, decidió invitar a la i a comer.
Muy contentos los dos fueron a comer una semana después, debido a la ajetreada agenda de obligaciones de la i negrilla que con gustó asistió con el señor L a una pizzería, ya que a ella le encantaba la pizza.
Aunque la pizza se demoró y llegó un poco fría, ella le agradeció la invitación, agregando que estaba deliciosa y con muchos tomates, que era como a ella más le gustaba la pizza.
Ella no se mortificaba por ser un poco gordita, porque disfrutaba de la vida y entre sus hobbies se encontraba bailar en especial salsa que ella consideraba que la ayudaban a mantenerse en forma, saludable y muy feliz.
Además estaban las salidas al teatro que tanto disfrutaba con el señor L
L se sentía muy complacido con la i negrilla que era tan sonriente, paciente, inteligente, además de excelente bailarina.
Después de un año con el amor corriendo por sus venas, se casaron para formar la familia Li.

Ángela María Visbal A.




lunes, 24 de noviembre de 2014

LA PÓCIMA PARA EL AMOR

Uno de mis cuentos mas antiguos...

#lapocimaparaelamor




Estaban las brujas Tomasa y Mireya como siempre en su cuarto oscuro, preparando su pócima de dientes de cangrejo, patas de murciélago y alitas de mosca.
Todo eso para encontrar la cura del desamor, aunque eran brujas, andaban todas preocupadas por que el mundo carecía de falta de amor.
Todos los días ensayaban diferentes formulas pero ninguna daba resultado.
Ellas estaban llenas de esperanza de que esta si iba a dar resultado, porque sabían que en las casas de los humanos al menos  existían 1 o 2 moscas.
Así que se quedaron un rato en el cuarto hasta que según ellas estuvo  lista.
Salieron del cuarto con la hoya, abrieron una ventana bien grande y con la ayuda de un ventilador esparcieron los vapores de su formula.
esperaron hasta tres días, pero nada el mundo seguía igual, pero ellas no se dieron por vencidas y pensaron... bueno, bueno, bueno tal vez no era esparcida sino tomada pero:
¿dónde iban a encontrar a alguien que se la tomaran para probar si funcionaba? ¿cómo iban hacer?
 y empezaron a dar vueltas por toda la casa mientras pensaban...
 Con tan buena suerte de que llegó Juan un joven de 16 años, que estaba en último año de secundaria y había oído hablar de ellas.
Al entrar el muchacho les explicó el problema y les dijo:
 lo que pasa es que me gusta Vanesa  una niña lindísima  que está en décimo, pero no logro hacer que se fije en mi.
 Ellas abrieron los ojos y sonrieron.
 bueno tenemos justo la solución a lo que necesitas ¡la poción de amor!  Si le das estos seguro que tu chica se fijara en ti.
 vertiéndola en un frasco se la dieron al joven y el apresuradamente tomo el recipiente, dio las gracias y se fue.
Al día siguiente volvió Juan volvió Juan y les dijo: que eso no había dado resultado; ellas le confesaron que aún estaba a prueba y que irían a buscar otra cosa.
Él les dijo: qué bueno que eso no importaba, ya él no estaba interesado en ella, ahora estaba mirando si conquistaba a Erika quien ya había aceptado salir con él y se fue.
Así que las brujas entraron a su cuarto oscuro y mezclaron rosas con alelíes y violetas pero esta tampoco dio resultado y ninguna de sus brebajes lo hizo.
Ellas estaban muy tristes de no hallar solución; un día asomadas por la ventana vieron un par de enamorados y como alrededor de ellos todo brillaba y salieron a exploran el mundo y se dieron cuenta que en todas partes existían parejas de enamorados y todo brillaba mas y sé sentía mejor, es mas en su exploración por el mundo conocieron un par de brujos interesados en mejorar el mundo, pero que tampoco lo habían logrado. Empezaron a salir y luego surgió algo maravilloso estaba los unos de los otros muy enamorados y a partir de ahí empezaron a ver el mundo mejor y se dieron cuenta de que la falta de amor no podía curarse con pócimas y solo los enamorados podían; así que empezaron a reunir a todos los enamorados para acabar con el desamor, pero ese ya es otro cuento.

Ángela María Visbal Ágredo


miércoles, 5 de noviembre de 2014

El cabello de Susan

Un cuento sobre la amistad





Susan era una foca que vivía acomplejada por tener cabello, al menos era negro que se disimulaba por el cuero de su piel que era del mismo color.
A ella le parecía terrible porque los animales de su especie no tenían pelo, no eran como los osos, leones, monos y otros animales.
Lo peor era cuando esos animales de cuatro patas que usabas las de atrás que eran más largas para sostenerse de pie en equilibrio y las delanteras para agarrar objetos como esos que sostenían disparando sus flashes que la en cegaban; ella ya había oído decir que se llamaban cámaras fotográficas.
-Seguro que le toman fotos para burlarse de ella, y decir: ¡Que foca más fea!__ pensó Susan
Cuando eso pasaba se sumergía o se escondía cada vez que podía, pero en ocasiones la cogían desprevenida y que desdicha como esa gente se mofarían de ella.
Lo que Susan no sabía era que las personas se encontraban admiradas el prodigio y les parecía muy simpática.
Por otro lado se encontraba Mariza una joven foca de la edad de Susan, venia de consultar una brufoca  su futuro y esta le había dicho que pronto conocería a su mejor amiga, una foca con cabello.
__ jajajaja  __se venía riendo y pensando: ¡Una foca con cabello, que brufoca tan mentirosa si eso no existe!
Estaba en esos pensamientos cuando le pareció oír un llanto que provenía del agua que estaba debajo del hielo.
Con seguridad se encontraba una entrada a pocos pasos, cuando la encontró se lanzó al agua de una, ya que a ella le encantaba el agua, al poco rato vio una joven foca que se escabullía saliendo del agua.
Maritza también salió del agua y le dijo:
__Espera
Pero la foca corrió y ella detrás hasta que la alcanzó, cuando lo hizo notó que era una hermosa foca con cabello y se acordó de las palabras de la brufoca y pensó que esta al parecer tenía razón.
__ ¿Qué te pasa, por qué estás tan afligida? __preguntó Maritza.
__ Snif, snif__ se limpió las lágrimas mientras le respondió: soy muy desdichada por tener este cabello que me hace ver tan fea.
__ La verdad es raro, pero no eres fea, eres una linda foca.
Susan espabiló los ojos en forma sorpresiva, se presentaron y a partir de ese momento comenzó la amistad de ellas.
Para  Susan  conocer a  Maritza fue algo maravilloso, ya que ganó seguridad con respecto a su físico sintiéndose con más confianza para conocer nuevas focas, permitiendo a su nueva amiga que le presentara a  sus hermanos: Lalo y Rita.
Los cuatro se la pasaron muy bien patinando sobre hielo que era uno de sus deportes favoritos.
Pasado unos días se reunieron y estaban nadando que era lo que más les gustaba a las jóvenes amigas.
Sobre todo a Susan que evitaba mostrar su cabello que aún le molestaba que se lo vieran.
Maritza no sabía como hacer para quitarle el complejo del cabello a su amiga, un día llegó con unas tijeras que encontró y le sugirió que se lo cortara; pero Susan le dijo que eso era en vano, porque ella ya lo había intentado y los días le volvía a crecer.
Entonces le aconsejo que se lo recogiera, sin embargo ella le respondió que eso la hacía ver peor, así que su amiga se resignó.
Ellas dos seguían manteniendo sus salidas a patinar y a nadar, algunas veces comían deliciosos copos de nieve con Rita y Lalo.

II
Un día Susan vio patinando una preciosa niña rubia de tez muy blanca y como le pareció muy graciosa la siguió imitando la forma de patinar.
La niña al ver a la foca  volteo y sonrió, como la mayoría de los niños conocía el lenguaje de los animales y ella en especial hablaba el de las focas y los pingüinos.
__Oh si eres la linda foca que ha aparecido en los periódicos
__ ¿Y que son periódicos?
__ Son un medio de comunicación que viene en papel impreso con las noticias y fotos que a todos nos pueden interesar
¿Y yo les intereso? __ preguntó Susan muy sorprendida
__ Sí porque eres diferente a las demás de tu especie, y eso te hace especial y linda.
__ ¿En serió les parezco linda?
__ Si eres tan hermosa como mi mamá que tiene el cabello tan negro y bonito como el tuyo__ dijo la niña mientras señalaba a su mamá.
La niña y la foca estuvieron hablando un rato más y patinaron durante una hora.
La foca por primera vez se sintió feliz de tener cabello.
La niña antes de irse le entregó un pedazo de papel, de regreso la foca fue a buscar a Maritza con una sonrisa en la que reflejaba su felicidad, mientras caminaba ladeaba su cabello.
__ ¿Qué es eso que te trae tan contenta? __preguntó Maritza
La foca estiro el brazo y le enseño el documento
Maritza lo miró  exclamo:
__ Amiga ¡¡si eres tú!
__ Así es, una niña me lo entregó, dicen que me han puesto en los periódicos
__ Veo ¿eres entonces famosa?
__ Al parecer si__ Dijo Susan
__ Que linda te vez.
Las dos focas se abrazaron, Susan le contó a su amiga lo que la niña había dicho acerca de su cabello y le susurró al oído:
__ Gracias Maritza por ser mi mejor amiga.
__ Susan tú también eres mi mejor amiga.

Ángela María Visbal




lunes, 22 de septiembre de 2014

ALIRIO Y EL ÁRBOL QUE UN DÍA UN NIÑO SEMBRÓ



 En el parque natural donde habitan los monos aulladores, el tití, el venado, la palma amarga, el guayacán, el Carreto, el Caracolí y otros animales y plantas, se encontraban felices los árboles  de Carreto sembrados a la orilla del río por conservar suficiente la cantidad de agua en especial en verano.
Al rio se acercó a beber un venado, que venía agotado después de correr huyendo de los extraños que le incomodaban con su presencia; eran tres adolescentes que estaban fumando, dos chicos y una chica; a estos también los había visto Alirio, el mono aullador;  padre de una linda familia conformada por tres hijos: dos machos, una hembra  y su linda esposa Riviola que probablemente estaban disfrutando de la fresca tarde comiendo frutas de algunos árboles, entre ellos el de mango que era su favorito o tumbados a la sombra de un guayacán solitario que varios años atrás un niño sembró.
El mono se estaba entusiasmado espiando a los jóvenes que parecían estar  emocionados mientras fumaban.
__ ¡Eso que se meten en la boca debe de estar verdaderamente bueno! __ pensó  Alirio.
Los muchachos dejaron el lugar, abandonando un cigarrillo a medio probar y aún prendido, los chicos no tuvieron la precaución de apagarlo, lo que pudo haber sido fatal; de no ser porque Alirio  que presuroso recogió el cigarrillo y cuando lo tuvo en su mano recordó lo complacidos que se veían los adolescentes e imitando el gesto se lo metió en la boca y lo probó, al principio le produjo tos, pero cuando lo intentó de nuevo le pareció más agradable… Se lo llevó de nuevo a la boca y siguió fumando; iba caminando y tras una gran bocanada llegó muy contento  donde su familia que disfrutaba de la sombra del guayacán, la saludo; todos se aterrorizaron al ver salir humo de su boca.
__ ¡Papá no fumes!__ dijo Rosalia la hija de Alirio
__ No te preocupes cariño esto es muy bueno
__ ¡No es cierto! he leído en un libro que fumar daña los pulmones
__ Tú no sabes nada de eso, estas muy chica para entender __dijo  Alirio
Todos miraron al mono con preocupación, en especial Riviola que sabe lo terco que es su esposo, Rosalía que había heredado un tanto la terquedad de su padre fue a buscar el libro para mostrarle que ella tenía razón, pero eso no sirvió de nada, el rechazó lo que le mostraba su hija y terminó el cigarro que ya le había empezado a gustar.
Para animarse decidieron comer de las deliciosas frutas que habían traído Geovano y Rómulo los otros hijos de Alirio y Riviola, hermanos de Rosalia; entre las frutas habían unos mangos bien maduros que con sorpresa para su familia Alirio rechazó, no tenía hambre, pero estaba muy feliz de ver disfrutar a su familia con tan delicioso manjar.
Mientras tanto, entre los árboles se encontraba un pequeño mico tití saltando de rama en rama, estaba muy contento porque era su diversión favorita. Muy hábil trepando los árboles, el tití se cuelga de la cola con su cabeza hacia abajo. De pronto divisó a la familia de aulladores, siente nostalgia al sentirse solo sin su  familia, él es tímido y no se atreve acercarse y piensa alejarse, sin embargo Alirio que  es amigable lo vio.
__ Tití, amigo ¿qué haces allá arriba tan solo?
El titi corrió a esconderse, pero Alirio que también es buen trepador lo  alcanzó e invitó a pasar la tarde con ellos.
El titi se sonrojó y tímidamente fue bajando del árbol, mientras que el aullador para darle más confianza lo tomo del hombro y juntos bajaron del árbol.
__ ¡Mira! Te presento mi familia__ dijo Alirio
__ Ellos son mis hijos Geovano y Rómulo, mi hija Rosalia,  mi esposa Riviola y yo soy Alirio
__ Hola, mi nombre es Tulio
__ ¿Te gusta el mango?__ preguntó Riviola__ mientras sonríe con amabilidad
__ Si, ¡Muchas gracias!
Al poco rato Tulio se siente feliz de estar compartiendo con la familia de aulladores, después de comer  subió a jugar a lo alto de las ramas de los arboles junto con Geovano, Rómulo y Rosalia que eran cachorros de su misma edad.
Están trepando los árboles cuando ven una preciosa palma amarga, que como tiene un tronco resistente y una forma bastante recta deciden jugar a  quien sube  más rápido por ella, juegan un rato hasta que Riviola llama sus hijos porque ya se está haciendo tarde y les dice que se despidan de su nuevo amigo.
Al día siguiente mientras los cachorros jugaban entre los caracolíes, que son los árboles favoritos de Tulio por ser altos y frondosos  y le facilitan a él sus piruetas. Alirio se aventurara por su cuenta Se encontró que los adolescentes han regresado y están, fumando y él se pone muy contento, además ve como hacen para prender los cigarrillos, espera a que los jóvenes se vayan para tomar los cigarros que ellos distraídamente dejan abandonados, además la jovencita deja tirado un encendedor que el que ya había visto como se utilizaba, lo toma y se pasa todo el resto del día fumando.  Cuando regresa a casa Riviola nota un nuevo olor.
__ ¡Qué desagradable hueles!__ le regaña Riviola.
Así van pasando los días y Alirio sigue saqueando los cigarrillos que dejaban los jóvenes, convirtiéndose en un fumador. Ahora no quiere comer, esta flaco,  y anda con mucha tos, hasta que se empieza a sentir muy enfermo y mareado, cae desfallecido  en el pasto cerca al río donde  Lucas, su amigo el venado acostumbra a ir a beber agua, lo encuentra;  montándolo con cuidado en su lomo se acerca al río para que ambos  beban y el mono recupere sus fuerzas.
Atraviesan  el río gracias a la habilidad de nadador de  Lucas pues tiene un cuerpo flexible que se adapta a todo los terrenos, el venado lleva a su amigo a donde su familia que ya empezaba angustiarse por la demora lo aguardaban bajo el guayacán donde es su principal punto de encuentro.
La familia al ver que Alirio viene con Lucas se alegraron, sintiéndose tranquilos al ver de nuevo al mono, sin embargo Alirio sigue tosiendo y se está apretando. El venado que tiene unos pocos conocimientos médicos acercó su oído a su pecho se dio cuenta de que tenía una afección respiratoria .El guayacán que escuchaba con atención lo sucedido decidió intervenir:
__ ¡Yo los puedo ayudar!
__ ¿Cómo? __ Preguntó el venado
__ Con la resina de mi corteza
Haciéndose  una herida a su corteza extrajo su propia resina que le dieron al enfermo por  varios días hasta que por fin logró recuperarse. 
Entendió que su hija tenía razón con respecto a fumar, volvió a alimentarse  con las frutas que son su alimento por naturaleza. 
El tití fue a visitarlo y le llevó unas cuantas de estas delicias.
Un día Tulio estaba explorando en el parque, jugando entre las ramas de los caracolíes, divisó a los adolescentes que en ese momento abandonaban el lugar dejándolo repleto de comida chatarra; él que se sentía hambriento se lanzó a unas salchichas y a unas papitas,  ¡pobrecito! Como su estómago estaba acostumbrado a otro tipo de alimentos terminó mal, con diarrea hasta que se deshidrató.
Julio uno de los jóvenes se devolvió por su  mochila olvidada, encontró al titi descompuesto, se preocupo mucho y lo llevó de urgencia al veterinario quien le dijo que la causa de la diarrea había sido los desperdicios dejados por  él y sus amigos.  Por fortuna Tulio se recuperó  pronto y  Julio lo devolvió a su habitad natural cerca del guayacán donde encontró a los aulladores y al venado.
El adolescente al ver al árbol lo abrazó, al recordar que de niño él lo había sembrado en ese lugar, en la época que era cuidadoso de no dejar desperdicios.

Días después, todos los jóvenes decidieron sembrar  cada uno el árbol de su preferencia, la muchacha sembró un Carreto, el otro joven una palma amarga y Julio por supuesto un caracolí, árbol favorito de Tulio. Después de todo fumar y dejar comida botada no les había servido de nada solo por el contrario  causaron  problemas en especial a la flora y fauna del parque natural.


Ángela María Visbal

viernes, 8 de agosto de 2014

LA "Y" GRIEGA

La Y  era un consonante que ocupaba el penúltimo puesto en la fila del su salón el abecedario, ella estudiaba en colegio: Las Palabras.
A la hora del recreo a ella le gustaba jugar al yo-yo y a la lleva, jugar en la lluvia, solo que lleva y lluvia se escribían con ll aunque sonaran parecido en español,  que era en el idioma en el que se hablaba y escribía, ya que su colegio pertenecía a la comunidad de colegios de lengua latina que existía en el universo de las letras en donde existía un colegio para cada idioma, no solo estaban los colegios latinos donde enseñaban lenguas como: el francés, italiano, portugués, griego etc. También estaban colegio anglos, germanos entre otros.
La titular del curso El Abecedario al que pertenecía la Y era la A Mayúscula que todos querían, ella era amorosa, alegre, amistosa,  le gustaba dar abrazos que repartía con agilidad y les hacia repetir siempre el abecedario.
Ella era la abuela de la pequeña a minúscula, que no paraba de alabar a su maestra, además siempre llegaba con su mamá o su papá que enseguida ella entraba al colegio ellos se iban al trabajo.
La Y se sentía orgullosa  de pertenecer al grupo Abecedario, eran las encargadas de formas palabras, frases y oraciones que era su única responsabilidad, en donde era obligatorio poner mucho cuidado a la ortografía, pero eso no era difícil para ella, ni para sus demás compañeros,  todo eso lo aprendían mediante juegos; pero había algo que la afligía,  era el hecho de que cuando estaban formando palabras, frases y oraciones casi no le tocaba participar muchas veces se quedaba sola o con algunas pocas letras.
Un día formaron una oración bien larga con la ayuda de los compañeros del salón : Los signos de puntuación al que penitencian: la coma, el punto, el punto y como los dos puntos, los signos de interrogación, las exclamaciones etc.
En esa oración participaron todas letras hasta letras como la  X, la W, la Z; ella fue la única que no participó; pero al leer la frase se dio cuenta que  había muchas comas y algunos punto y comas que no se veían bien, la oración mejoría si pusieran una letra que sonara  parecido a la I, pero que fuera distinta ya que la I era una vocal y se usaba bastante; ella propuso a la audiencia que ese lugar lo ocupara ella.
A la mayoría  le pareció que la Y tenia razón, la directora propuso que cuando la Y apareciera con ese uso se la llamara: I GRIEGA, ya que esta particular letra era hija de un padre griego.
Sin embargo a  la I que no le caía bien la Y dijo: que si la Y iba tener ese nombre, ella que era  original debía de llamarse I  LATINA y cuando fueran a separar una palabras en donde  ella quedara de ultima al lado derecho de la palabra anterior en vez de ponerse la Y antes de ella lo haría su mejor amiga la E.
Todos aprobaron también el par de propuesta de la I.
Desde ese día la Y se conoció también como la Y GRIEGA y empezó aparecer mucho más en los escritos y hasta se convirtió en muletilla para muchos de nosotros al hablar y escribir  a veces la usamos más de lo necesario.

Ángela María Visbal A.

jueves, 24 de julio de 2014

LAURA EN EL BOSQUE DE LOS SUEÑOS



LAURA EN EL BOSQUE DE LOS SUEÑOS

Uno, dos, tres, cuatro…. Contaba Laura sentada en su escritorio blanco de flores, las monedas eran muchas, estaba feliz porque con ese dinero pensaba comprar el cuento que deseaba; lo vio una tarde en una librería a la que había acompañado a su mamá, quedaba en aquel centro comercial grande  al que se entraba pasando por una puerta dorada giratoria  la que con mucho cuidado a ella le tocaba entrar evitando enredarse.
Nueve, diez, once, seguía contando y agrupando las de $100 en un lado, $200 en otro y las de $500 en otro como había visto a sus papas, ella no sabía muy bien para que servía, pero ellos decían que así era más fácil contar la plata, entonces así lo hizo.
Ella acababa de terminar primero de primaria, tenía siete años, sabía sumar y restar y por fin había aprendido a leer bien.
Por eso va a poder leer el cuento lo vio desde que comenzó a aprender a leer, es un libro parecido a los de su hermano Andrés que tiene doce años.
Ella sabía con bastante certeza como es: una portada rosada con letras doradas y pintado en un jardín una niña rubia color trigueño parecida a ella.
Solo que Laura por un accidente que tuvo bajando corriendo las escaleras ya no podía caminar desde hace 8 meses se encontraba en una silla de ruedas; en cambio la niña del cuento se veía como corriendo en medio de unos animales silvestres.
Terminó de contar las monedas__ $29.500 __ dijo Laura
__ $30.000__ dijo Angélica mientras con discreción colocó una moneda de $500.
La mamá entró al cuarto de su hija cuando terminó de contar y decidió hacer el aporte para completar, ya que ella sabía el precio exacto del cuento y el esfuerzo para ahorrar de  su pequeña.
Al día siguiente Laura se compró el cuento que se llamaba: “Laura en el bosque de los sueños”
Cuando llegaron a casa Andrés abrió la puerta y ayudo a su hermana a acomodarse en el sofá.
Laura empezó a leer una niña llamada Laura llego a un bosque muy bonito…
Entonces sucedió,  ella se encontraba en el bosque que había visto en la portada de su cuento; frondoso lleno de flores con árboles grandes que daban sombra algunos con flores y otros con frutos.
Lo  más impresionante no era encontrarse ahí  sino que estaba de pie desplazándose como lo hacía antes del accidente, al parecer se había curado y no sabía como.
__ ¿Así de efectiva eran las terapias que recibía? ___ Se preguntó Laura
Se encontraba explorando el lugar cuando apareció un conejo blanco que venía corriendo.
__ Hay que darse prisa__ dijo el conejo mientras miraba su reloj
__ Yo conozco este cuento es Alicia…
__ Ninguna Alicia, tenemos que recoger fresas
Sin más el conejo avanzó por el camino y se puso a recoger fresas, la niña lo emito. Provocaban comérselas se veían rojas y bien maduras, como a  los quince minutos  de estar recogiendo las fresas aparecieron las veloces ardillas que con sus ojos llenos de picardía miraron al conejo blanco y a la niña, tenían unas nueces, el conejo los vio los saludó.
__ Esta niña es Laura
__Mucho gusto,  nosotras somos Lluvia y Rocío
__ Hola __ dijo la niña
__ Estas nueces son para la torta __dijo Rocío
__ Que bien, gracia__ dijo el conejo y siguió recogiendo fresas
Al poco rato de manera desgranada empezaron a llegar otros animales, la familia de conejos con huevos, el mapache con la harina, el ciervo con la mantequilla y la zarigüeya el azúcar, todos terminaron de recoger las fresas, una vez terminada esta labor se dirigieron a la casa de la señora ratona que contaba con un horno para hacer el pastel.
__ Ya lo estaba esperando __ dijo la señora ratona__ ¿Quién es esta niña?
__ Ella es Laura __ dijo el conejo blanco
__ Bienvenida
__ Gracias __ dijo Laura__ y siguió adelante
__ Hoy estamos estamos preparando la torta de los deseos
__ ¿De los deseos? __preguntó Laura
__ Todo el que come de esta torta se le cumple su deseo__ dijo la señora ratona __ mientras le guiño un ojo
__ La niña sonrió confiada
La niña y el resto de los animales pasaron a la cocina y colocaron sobre la mesa el resto de los ingredientes.
La cocina de la señora ratona era amplia y olía a hierba fresca. Por eso la niña y el resto de los animales pudieron entrar a ayudar con la torta; la familia de conejo ayudo a verter uno por uno los huevos, mientras que la señora ratona batía, las ardillas y el conejo blanco partieron las fresas, el ciervo y la niña lavaron los platos que se ensuciaban y la zarigüeya era la ayudante de pasar los utensilios.
La torta estuvo lista al cabo de dos horas, mientras esta se enfriaba salieron al jardín a jugar; uno de los juegos fue el de carrera de sacos, Laura quedó de último lugar, pero esto no le importó para nada, estaba tan contenta de volver hacerlo, ya que desde al accidente había tenido que usar la silla de ruedas no había vuelto a jugar algo así y a ella ese juego le fascinaba.
Al terminar el juego el conejo blanco se la acercó a Laura y le dijo al oído:
 __pronto se te cumplirá tu deseo
Cuando entraron a la casa comieron de la torta que había quedado deliciosa, la niña sonrió y dio las gracias le había gustado mucho compartir con los animales y comer esa torta tan rica.
Al cerrar el cuento la niña se encontró con su mamá que le dijo que el médico había aprobado la operación para que pudiera caminar, seis meses después de una jornada de terapias y el esfuerzo de la niña, Laura estaba caminando, sentía mucha alegría al saber que volvía a movilizarse con sus piernas, volver a caminar y aprender a leer habían sido el mejor regalo que Laura había tenido ese año.

Ángela María Visbal Ágredo